Dosis de flúor adecuada para niños

Hola, soy el Dr. Lucas Visconti, y en esta ocasión quiero hablar de un tema muy común en mi consultorio: ¿qué pasta dental deben usar los niños? ¿Qué cantidad de flúor es adecuada y en qué momento se debe comenzar con el cuidado bucal?

Primeros dientes

Desde que sale el primer diente, es fundamental que los padres cepillen la boca del bebé al menos una vez al día, preferiblemente antes de dormir, para prevenir la acumulación de placa y restos de alimentos. En esta etapa, recomiendo usar un gel dental adecuado para su edad, con las siguientes consideraciones:

  • Colocar una pequeña cantidad de gel del tamaño de “medio grano de arroz” en el cepillo;
  • Evitar mojar el cepillo;
  • Asegurarse de cepillar todas las piezas dentales presentes en la boca.

En esta fase, el Fluorogel Chiquitos (con 543 ppm de flúor) es una excelente opción, ya que es seguro y adecuado para los más pequeños. Es importante recordar que, aunque la leche materna tiene menos azúcar que la fórmula, esta sustancia sigue siendo un alimento que, al permanecer en la boca, puede generar riesgo de caries. Por eso, el cepillado nocturno, especialmente después de la toma, es clave para proteger la salud bucal del bebé.

De los 2 a los 6 años

En esta etapa, el niño ya tiene más dientes y la capacidad de colaborar un poco más con el cepillado. Aconsejo utilizar un gel dental que contenga al menos 1000 ppm de flúor, como el Fluorogel Junior, que está diseñado específicamente para esta edad. A diferencia de las pastas dentales convencionales, los geles como Fluorogel no producen espuma, lo que evita el riesgo de que el niño no logre enjuagar correctamente y trague la pasta.

Flúor en el consultorio

Además de los geles dentales que usamos en casa, es importante considerar el uso de flúor en el consultorio dental. Durante las consultas, se puede aplicar un gel de flúor a concentraciones mucho mayores que las disponibles en los productos de venta libre. Este tratamiento profesional se recomienda realizarlo cada seis meses y tiene una alta efectividad en la prevención de caries. Tras la aplicación, es necesario que el niño no ingiera alimentos ni bebidas durante las dos horas siguientes, y que evite consumir lácteos por 24 horas para maximizar el efecto del flúor.

El uso adecuado de flúor desde los primeros dientes es clave para prevenir la caries dental en los niños. Desde el primer diente, es fundamental que los padres se involucren en el cuidado bucal, utilizando la cantidad correcta de gel dental y el tipo adecuado de producto para la edad del niño. Además, los tratamientos profesionales en el consultorio del odontólogo complementan este cuidado y refuerzan la protección contra la caries. La prevención desde pequeños es la mejor manera de asegurar una sonrisa sana y fuerte a lo largo de su vida.

Lucas Visconti
MP 91.411
Odontología General, especialista en Discapacidad.

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